Ante todo debo decir que la culpa de que exista este cuestionamiento en la gente es absolutamente de los arquitectos. Porque no hemos sabido llegar al cliente de manera que el cliente tenga la confianza de acercarse a nosotros. No se sabe casi cuándo hace falta un arquitecto, y mucho menos cómo hay que relacionarse con él.

ESCALA del problema:

Cuando una persona piensa en un lugar, cualquiera sea la escala del mismo, piensa en una arquitectura, e indirectamente en un arquitecto.

Desde el urbanismo hasta el detalle constructivo o el detalle del diseño interior, un arquitecto está, o debería estar presente.

En algunos casos, compartimos la incumbencia con otras profesiones, como los ingenieros o los diseñadores y decoradores, pero ninguna de las otras profesiones ha estudiado la globalidad del problema como lo hace un arquitecto.

Por lo tanto, cuando alguien necesita resolver un problema de un proyecto o una construcción, debe acudir a un arquitecto.

 

SÍNTOMAS para necesitar un arquitecto:

Necesidad de:

• construcción de algo.
•  decirle al albañil amigo que hay que presupuestar algo.
•  crecimiento de la vivienda.
•  compra de terreno, lote, o solar.
•  inversión segura y de rentabilidad segura.
•  un político de generar una expansión de la ciudad.
• generar una interacción directa sobre la población para mejorar las funciones de una ciudad.
• encontrar respuestas a la hora de comprar, vender, alquilar una vivienda.

CÓMO consulto a un arquitecto?

El arquitecto se encuentra de los modos más clásicos hasta los más inverosímiles.

Métodos clásicos:

• Google 😉
• Llamar al Colegio de Arquitectos y preguntar por uno bueno. (imaginate el compromiso en el que lo pones al que te atiende).
• Revisar el listado del Colegio y elegir por nombre…
• El boca a boca. La experiencia de un amigo que ha tenido un encuentro anterior con un arquitecto y te recomienda uno.

Métodos más modernos:

• Google 🙂
• Buscar entre las web de arquitectos por zonas geográficas, y en blogs de arquitectura.
• Caminando por la calle, ver el estudio de alguien y entrar.
• Prestando atención a las obras que tienen carteles con el nombre del arquitecto.

Métodos aconsejados:

• En realidad, buscar un arquitecto hoy en día, es más sencillo utilizando internet, facebook, tweeter, linkedIn.
• Sobre todo porque se pueden ver las imágenes de los proyectos y obras que el arquitecto ha realizado.
• La web es un catálogo de imágenes y datos que nos permite comparar y sobre todo buscar al arquitecto conel que nos sintamos más identificados.
• La verdad es que si el arquitecto no está en la web, prácticamente no existe como tal.

Siempre se llega mediante estos métodos a conectar con el arquitecto.

LA PRIMERA  consulta:

No siempre una consulta con el arquitecto debe terminar en un plano, en un proyecto o en una obra.

Una consulta con el arquitecto, es como una consulta con el médico o el abogado, se puede generar una solución, sólo por una charla de media hora y un café.

Dependiendo de las necesidades del cliente, los caminos a seguir pueden ser muy diferentes, inclusive, in-imaginados por el cliente. Muchas veces, la gente piensa que indefectiblemente el arquitecto hará tirar paredes y construir nuevas, sin embargo, con simples cambios en las funciones, una vivienda puede mejorar un 100% en su funcionalidad, y calidad de vida. Otras veces la consulta puede ser previa a la compra de un terreno, ya que hay muchos factores que incluyen en que el sitio sea mejor o peor, simplemente con cruzar la calle, se invierte 180º la dirección del sol que nos afectará directamente a las distrbuciones de los espacios. Esto, la gente se da cuenta una vez que ya está terminada la casa.

En la primera consulta se puede hechar luz a muchas cuestiones que ayudan a definir los pasos a seguir.

 

EL CONTRATO con el arquitecto:

Una vez comprendida la necesidad del potencial cliente, se define cuáles son las actuaciones que el arquitecto deberá realizar. Esto implica, o puede implicar varias etapas o una sola, en cualquiera de las diferentes fases de un proyecto.

Se define un contrato, que básicamente es dejar por escrito los deberes y obligaciones de ambas partes, para que sirva de recordatorio, y por supuesto que tenga el carácter legal que debe tener.

Hay muchos profesionales, que no usan este método casi obligatorio en cualquier transacción comercial. Yo personalmente no me fiaría de nadie que yo contrate, que no me deje por escrito qué es lo que me va a a entregar a cambio de mi dinero… No por falta de confianza en esa persona, ni en su palabra, sino que hace falta tener bien discriminados los alcances de cada uno, para que no queden dudas.

La definiciones de las actuaciones de unarquitecto son bastante técnicas, y pueden generar confusiones. NO es lo mismo el Representante Técnico que el Director Técnico, ni la DIrección de Obra que la Administración de la obra… por lo que es mejor dejar todo bien explicado, las maneras en las que se realizan los servicios, los formatos de entregas, y los tiempos tanto de entrega como de pago de los honorarios del profesional.

FASES  de una Obra:

Consultas Técnicas.

Estudios Previos.

Anteproyecto.

Proyecto Básico

Proyecto de Ejecución o Ejecutivo.

Dirección De Obra.

Construcción.

Reforma o Rehabilitación o Remodelación.

Ampliación.

Cada una de las fases permite que el arquitecto participe diferenciando perfectamente en el contrato el alcance de la actuación, y generar tranquilidad al cliente de cuáles son las posibilidades, derechos y obligaciones.

 

Arq. Pablo Paci

Sinapsis Estudio