El Concurso del Colegio de Arquitectos para la sede de Merlo, nos permitió estudiar las
posibilidades de armonizar con el entorno típico de casas de techos a dos aguas, de la Villa de Merlo, pero sin perder la oportunidad de generar un edificio con imagen actual, contemporánea, y cumpliendo con todas las normativas existentes.
Por esto es que la idea de proyecto se basa en el análisis del terreno, y de las normativas del sitio.
El Solar es un rectángulo angosto, y profundo, pero que tiene unos árboles muy interesantes de muchos años que se respetarán, por decisión, y por exigencias del promotor de la obra.
La idea es obtener un volúmen limpio, claramente diferenciable como forma, es decir, utilizar una o dos formas básicas, como pueden ser un prisma rectangular, que abarque la totalidad del terreno edificable, es decir, la volumetría que permite la normativa.
Esto es un juego «legal» por decirlo de alguna manera. Es obtener desde la máxima volumetría posible, el resultado final del edificio.
La volumetría es la de las imagenes de abajo.
La normativa exige un porcentahe de techos inclinados, y una superficie máxima cubierta.
A su vez, los árboles están en medio de donde la normativa permite cosntruir, por lo que se adoptó un prisma que se transforma en una pérgola que genera el acceso a las oficinas, pero el volúmen de techos inclinados se conforma «esquivando» los árboles, y respetando a la naturaleza.
Los techos inclinados, generan una interesante volumetría, y se perforan para generar unos rayos de sol perfectamente estudiados para que el control de la luz solar sea el máximo, al estilo de los mejores arquitectos del antiguo Egipto. Las perforaciones del techo producen la iluminación en los solsticios de verano y de invierno y en los equinoccios, para que se ilumine una placa de bronce que está estratégicamente ubicada en el acceso del edificio. Como recordatorio que los arquitectos debemos controlar el espacio teniendo en cuenta los elementos naturales. Imaginaba que cada uno de estos días, se reunirían los colegas a brindar con una champange, la caída del sol en la placa… asadito de por medio…

En la imagen de la derecha, se ve claramente esta situación. En donde el rayo de sol cae exactamente sobre la placa.
La distribución funcional, se reparte en planta baja en el área de recepción y administrativa en una mesada muy larga, que va paralela a una escalera que es un volúmen adosado en la pared lateral.
Una oficina de dirección que permite la conexión visual con el resto de los adminsitrativos. Un pequeño bar-office para compartir un café mientras se lee la última revista o libro de arquitectura, y baños.
La escalera lleva a un espacio de relajación y lectura, con biblioteca en la planta alta. Este espacio, permite las vistas al resto del colegio, y hacia la Villa de Merlo desde arriba.